Un ritual de necromancia

La extraño, la extraño demasiado, segundos de su último aliento me puse a reflexionar todo lo que podía yo hacer  para esquivar ese momento, solo llegaba a mi mente  las noticias habladas de un mago que podía revivir a los muertos, pero  por desgracia  había sido capturado por el santo oficio meses atrás y quemado vivo hace unos días. Investigué, irrumpí en una biblioteca donde se supone que había llegado a parar su libro, lo robé, pero seguro es necesario para traerla devuelta, vale la pena me dije.

Al llegar a mi casa  tome el libro lo hojee y  busqué la palabra revivir o  renacer. Con su bello cuerpo en un fúnebre ataúd  me acerqué y le rocé la mejilla. “Tranquila, pronto estaremos juntos”

 de nuevo le dije cuando me volví  a ver el libro estaba en la página que buscaba, las instrucciones parecían sencillas salvo los ingredientes que eran necesarios:

Una lanza  con punta de hueso y empapada con la sangre del usuario. Tres cadáveres que hayan sido asesinados con la lanza y por último el cadáver que había de ser resucitado.

Me dije será fácil ,bueno el primero y el ultimo pero  como se mata una persona mejor dicho como se mata a tres?.Es un crimen un pecado –me insistía a mí mismo .Y otra voz que decía: desde que robaste ese libro pecaste, desde que te intereso el tema pecaste, ahora que tienes que perder.

La otra voz : tu alma eso puedes perder , también eres un tonto , no has leído lo que viene al final de la página que no lo ves ;lo más preciado por el usuario debe de ser sacrificado para que  el realizador del ritual pueda revivir a alguien. Cállate que no ves que ya he perdido lo más valioso, no importa de qué se trata creo que no puedo perder nada más de lo que no pueda vivir.

Fundí un pedazo de metal y con el hueso de un cerdo  le hice la punta mi sangre, me perfore el brazo para llenarla de sangre.

Así me dispuse a cumplir mi funesto y lúgubre objetivo encontré a tres, no puedo decir que no sentí nada al hacerlo , pero solo pensar en vivir sin ella callaba esos gritos, .Tengo los tres ya nada más es necesario.

Seguí cada paso dibuje un triangulo en el piso coloque los tres cadáveres  en las puntas y el de mi prometida en el centro,  ahora solo me dispuse  a enterrar la lanza en el piso y prender una vela a lado de la lanza .

Funcionó!!!!!!!!!!!!!!!!! Ella se levanto y  empezó a hablar ella tenía cerrados los ojos  mientras tano los cadáveres se hacían arena .Le dije que se calmara que ya estábamos juntos y podíamos seguirnos amando. En ese momento abrió los ojos y me dice: tu no eres a quien amo, no te conozco  y quien yo amo esta mas lejos de lo que podría ser terrenal. Que me queda hacer si la obligo a quedarse la gente se enterara y seré preso , pero hacerlo todo y dejarla……..creo que debo formar parte de un ritual para entender que fue exactamente lo que perdí esa ves

“somos tan obsesivos con cambiar lo inevitable que cuando fallamos culpamos a lo que sea menos a nosotros”                                                       Raúl Adrian Becerra Cerecedo